Como Perder Grasa Corporal | Buscarfarmacia.es Blog

Pierde peso ahora que el buen tiempo está aquí, la temporada de playa está a la vuelta de la esquina, y eso significa que es hora de guardar la ropa de invierno y eliminar esos kilos de más que has estado guardando debajo de todas las capas. Si estás temiendo el momento de comprarte un traje de baño y temiendo la idea de llevar ese traje en la playa o en la piscina, relajarte. Vamos a compartir unos pasos a seguir para adelgazar y tonificarte para que cuando llegue el verano, puedas ir a la playa con confianza.

Aquí tienes unos consejos para empezar:

Piensa en que vas a estar fabuloso/a.
Los atletas de éxito hacen esto todo el tiempo – antes de empezar una carrera, se imaginan que ya han cruzado la línea de meta. Así que coge una página del libro de jugadas del atleta profesional y antes de contar una sola caloría, visualiza la primera vez que vas a estar en la playa, caminando con confianza, habiendo perdido parte de esos kilos de más que marcan una gran diferencia en cómo te ves con el traje de baño.

Hazte una fotografía “del antes” con tu traje de baño.
No te preocupes, nadie más tiene que ver esa foto. Esta foto servirá para darte un punto de referencia básico para que puedas ver lo lejos que has llegado. Cada semana, ves haciendote otra foto con el traje de baño y compararla con las anteriores. Irás viendo el progreso de manera constante. Y es un recordatorio de que mientras no veas un progreso, no obtendrás el resultado deseado.

Pon tu ropa de verano preferida, donde puedas verla todos los días.
Compra algo sexy o desentierra una prenda que hayas estado deseando ponerte, a continuación, ponla en un lugar visible para que sea tu objetivo y se guarde en tu mente. A medida vayas perdiendo peso, pruebate esa prenda de forma periódica para ver el progreso.

Comentalo con tu familia y amigos
Diselo a tus compañeros de trabajo. Cuentale a todos tu misión para bajar de peso. Incluso usa Facebook para actualizar tu estado y tweets sobre el peso que estas perdiendo. Contarselo a la gente ayuda, no sólo porque los amigos y familiares te apoyan y te animan, diciendote “Puedes hadcerlo!” o al menos manteniendote los donuts y las pizzas lejos de la vista. La responsabilidad es el mejor motivador!, si la gente de tu alrededor sabe lo que estas haciendo, no te quedarás en el camino simplemente para evitar la vergüenza de no alcanzar tu objetivo.

Premia los esfuerzos. Hazte algun pequeño regalo
No tiene por qué ser caros, un par de zapatos, un podómetro, ropa para el ejercicio, incluso una tarjeta de regalo de iTunes para que puedas descargar tus canciones favoritas para hacer ejercicio. La idea es que inviertas en ti mismo. Esto hace que empiece el cambio psicológico. A estas alturas, ya no estás pensando en bajar de peso, si no que lo estás haciendo activamente!

Disfruta de días más largos.
Más horas de luz significa más tiempo para la actividad física. Puedes salir y hacer ejercicio, o simplemente pasar más tiempo caminando, objetivo de 10.000 pasos al día. Ten en cuenta, que puedes repartir el ejercicio en trozos de tiempo que se ajusten a tu horario, no tienes porque hacer una hora seguida. Incluso si sientes que no estas dando el máximo de ti, quemando solo unas pocas calorías al día, Piensa que si pierdes un kilo por mes, a lo largo del verano, serán 3 o 4 kilos, y cada kilo son mas o menos dos centimetros menos alrededor de tu cintura.

Dejar de cojer el ascensor.
Con esta simple estrategia no tienes que pensar cuando estaras entrenando – ya lo estarás haciendo. Ves por escaleras en el trabajo o cualquier edificio al que vayas, te ayudará a perder peso y mantener la salud cardiovascular.

Tomar el desayuno.
Si tomas un desayuno saludable, con mucha fibra puedes reducir el hambre durante un máximo de 18 horas al día, por lo que no anhelarás los carbohidratos simples y azúcares, también podrás comer menos en el almuerzo y la cena.

Elimina 100 calorías al día.
Reduce solo 100 calorías de lo que comes todos los días, y este pequeño cambio puede ayudarte a perder hasta 10 kilos en un año. Solo necesitas un poco de fuerza de voluntad. Es algo como simplemente no tomarte un donuts o tomarte uno menos.

Otras formas fáciles de recortar 100 calorías al día:

1. Cambia los refrescos (Una lata de Coca cola tiene 139 calorías) por el agua.
2. Cambia tu café de por la mañana (0.47 litros de leche entera pueden tener unas 220 calorías y 11 gramos de grasa) por el café con leche baja en grasa (15 calorías, 0.6 gramos de grasa) o negro (4 calorías, 0 grasa).
3. Comer sandía (46 calorías) en lugar de una bolsa de patatas fritas (140 calorías, 6 gramos de grasa).

Bebe agua.
Las hormonas de nuestro estomago que nos dicen que tenemos hambre son muy similares a las hormonas que nos permiten saber cuando tenemos sed, así que a veces nuestros cuerpos se confunden, pensando que tenemos hambre cuando en realidad tenemos sed y podemos beber para calmar el ansia. Pero en vez de refresco, cerveza o zumo, que puede estar lleno de calorías vacías, el agua no tiene calorias. Si el agua te parece demasiado sosa, las aguas con sabor sin calorías son una buena opción. Trata de mantener un ratio de 3:1 de agua mineral al zumo de frutas. Puedes tomar zumo de granada o de pomelo.

También tienes un clásico de la dieta: una jarra llena de agua filtrada y rodajas de frutas. Una alternativa natural a los refrescos, evitarás los edulcorantes artificiales que se encuentran en algunas bebidas para dietas que pueden engañar a tu cerebro haciendo que almacene las calorías en forma de grasa. Si le apetece un poco de dulce, puede añadir un poco de azucar. La gente no se da cuenta de que una cucharadita de azúcar son sólo 12 a 16 calorías. Si te gusta el azúcar es mejor una cucharada que beber las 140 a 160 calorías de los refrescos.

Come algo antes de las comidas.
Las madres tienen razón – picar algo antes de la cena hace que pierdas el apetito. Cuando sentimos hambre, es porque nuestros estómagos están vacíos y segregan la hormona grelina, envía un mensaje que dice, básicamente, ¡Dame de comer! Los niveles de grelina siguen subiendo hasta que has comido, entonces volveran a reducirse a la normalidad y ya no tendrás ganas de comer. Comer algo unos 20-30 minutos antes de sentarte a comer hace a bajar tus niveles de grelina, lo que hace que no tengas ganas de comer tanto. Por supuesto, esto no es motivo para comerte una bolsa de bolitas de queso o un pastel. En su lugar, toma un puñado de nueces o una pieza de fruta. Eso es no sólo debido a su fibra, sino también porque las nueces y frutas contienen antioxidantes, que desempeñan un especial, papel algo indirecto, en la pérdida de peso. Los antioxidantes reducen la inflamación, que contribuye al estrés crónico en el cuerpoy que a su vez activa ciertos receptores en el cerebro que nos llevan a comer en exceso.

Llene su plato con frutas y verduras de verano.
Las frutas y verduras de colores brillantes están llenas de antioxidantes, los acabamos de mencionar. Y, no olvidemos, son ricos en fibra y bajos en calorías (siempre y cuando no los mojes en aderezos altos en calorías o coberturas) así que puedes comer sin preocuparse de que estes comiendo en exceso.

Comer postre por la tarde.
No hay que comer postre después de la cena. Se pueden comer dulces, como el chocolate, pero no hay que tomar el postre después de la cena. ¿Por qué esto es así? Porque después de una gran comida con un postre azucarado se produce un aumento de la insulina que a su vez hace que entren en shock todas las calorías que comió en la cena y se conviertan en grasa. El postre es un suicidio metabólico. Dicho esto, se recomienda tomar chocolate, de todos los dulces, el chocolate es la más saludable, ya que no está cargado de grasas trans. De hecho, un estudio reciente acaba de informar que las personas que comen chocolate tienen casi la mitad de riesgo de padecer enfermedades del corazón que las que no comen chocolate. Eso si elija el chocolate oscuro, en vez de el de con leche o el blanco. El chocolate negro tiene muchos de los antioxidantes que indirectamente son útiles para adelgazar que mencionamos anteriormente. Come una pequeña cantidad (por ejemplo, una cuarta parte de una barra de chocolate de tamaño normal) como tu merienda. Como no estás comiendo otros alimentos con él no depositaras las calorías en forma de grasa.

Toma vino con moderación con la cena.
Cuidado cuando se trata del alcohol. Beber un vaso de vino o un cóctel antes de empezar a comer, la embriaguez gratamente relajante puede hacer que te relajes lo suficiente como para tomar decisiones poco favorables para la dieta: ¿Qué es un poco de crema agria? ¿Un poco de macarrones con queso? ¡Por supuesto! ¿Qué tal un poco de queso para el postre? En cambio, se recomienda tomar el vino durante la comida. De esa manera no vas a comer en exceso.

Podrás cenar al aire libre.
El clima cálido y el sol no sólo hace que seamos más activos, también hace que podamos disfrutar de los días de verano comiendo al aire libre. Para empezar, comemos menos cuando hay más luz (Esto funciona también en la cocina) También comemos más lentamente cuando se come fuera, miras a tu alrededor, las cosas pasan, las aves vuelan, tienes que parar para que la servilleta no vuele, pequeñas cosas en el ambiente que hacen reducir la velocidad. Cuando estás en un entorno en el que nada sucede a tu alrededor, todo lo que puedes hacer es comer.

Puedes ayudarte con complementos nutricionales y quemagrasas
Los complementos nutricionales con magnesio y triptófano, resultan muy eficaces para combatir el apetito provocado por la ansiedad y el estrés. El triptófano ayuda a que la serotonina controle el apetito evitando así la típica ansiedad por la comida. Por su parte, el magnesio es un tranquilizante natural que mantiene el equilibrio energético en las neuronas y actúa sobre la transmisión nerviosa.

Los quemagrasas evitan la absorción de grasas por parte del organismo. Deben utilizarse como complemento a los consejos nutricionales y a llevar hábitos de vida saludables.

Complementos para la perdida del peso y quemagrasas - Farmacia Valdovinos

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